Mis ideas saturninas
 
Si de tous les hommes les uns mouraient, les autres non, ce serait une désolante afflicition que de mourir.
(Si de todos los hombres murieran unos y no los otros, morir sería una aflicción desoladora.)
Jean de La Bruyère, Les Caractères (1688)
Para un científico, lo más importante es la verdad.
¿Se dan cuenta de lo que implica eso?
No lo más agradable, no lo que deja beneficios, no lo que opina la mayoría.
Hay pocas cosas de las que uno pueda estar seguro.
Quizás haya una sola cosa indiscutible: que el hombre nace para morir.
Eso no es lo que la gente quiere oir.
La sociedad moderna tiende a hablar de la vida como un valor absoluto, como si la muerte fuera algo malo. No toman en cuenta que una característica de la vida es estar acotada en el tiempo.
Ver a la muerte como un enemigo es una actitud legítima en un médico, pero aún en ese caso es una deformación profesional.
Temer a la muerte nos limita para vivir.
Y todo esto, para desembocar en algo que ya dijo La Bruyère, y con más elegancia.
Bien, así como hay que admitir que uno va a morir, hay que admitir que es natural no ser original.
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Ahora bien, mucha gente confunde con el miedo a la muerte el miedo a la enfermedad.
Eso es temer al sufrimiento y se sufre mientras se está vivo.
¿Quiere usted ser sano? Le doy toda la razón.
¿Hace usted lo que se puede hacer razonablemente para mantenerse sano?
Si no fuma...
si tiene una dieta cotidiana sana...
si camina por lo menos diez cuadras por día...
si cruza con luz verde...
si desenchufa los artefactos eléctricos tirando del enchufe y no del cable...
tiene razón.
Y además puede estar tranquilo.
Sí, quedan los imponderables, pero no tiene sentido pensar en ellos porque no hay manera de prevenirlos.
Por otra parte:
Si fuma...
Si come cosas grasientas todos los días...
Si nunca hace ejercicio...
Si no cumple las normas de seguridad...
...no se queje.
Ah, no. Mis puntos de vista no son muy populares.
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Me gustan los pensamientos de La Bruyère.
¿Qué me dice usted de este?
Le devoir des juges est de rendre la justice; leur métier de la différer. Quelques-uns savent leur devoir, et font leur métier.
"El deber de los jueces es hacer justicia; su oficio es diferirla. Algunos conocen su deber y hacen su oficio."
Recuerden: siglo diecisiete, súbdito leal y ferviente católico.
¿A usted le parece que en el siglo veintiuno se ha progresado a ese respecto?
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Noviembre de 2010
¡Miren lo que encontré en el fondo de una caja vieja!
Cuando yo tenía once años.. ¡fíjense lo que digo! ... estas fotos se vendían en los quioscos.
Ni siquiera sé si venían solas o acompañando a algún artículo, como un chicle. Yo nunca compraba cosas en el quiosco, y jamás se me hubiera ocurrido pedir dinero para comprar fotos de Beatles... A lo mejor me lo hubieran dado sin comentarios...
Bien, el caso es que una de mis compañeritas, al encontrarse con fotos repetidas, las rasgó en dos y las tiró al suelo. Y ¿quién fue a recoger los restos y tratar de recomponerlas?
Entiendo que estas imágenes son de dominio público. Caramba, las vendían en los quioscos. La de abajo, por supuesto, está retocada recientemente.
Está bien, lo voy a decir:
¡Cómo pasa el tiempo!
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