ENTOMOLOGÍA: ESTUDIO DE LOS INSECTOS
Sulcophanaeus imperator
Escarabajo pelotero de las pampas.
No pertenece a la fauna cadavérica; se alimenta de estiércol de rumiantes.
Entomología
En sentido estricto, "entomología" es el estudio de los insectos.
En un sentido amplio, la entomología es el estudio de los insectos y sus parientes cercanos, con excepción de un gran grupo casi exclusivamente acuático: los crustáceos.
El público en general tiene una idea muy vaga de lo que es un insecto.
Saben que son chiquitos, suponen que son oscuros, y terminan por "matar" a zapatillazos a una pelusa negra que se mueve en una corriente de aire.
Mucha gente visualiza a los insectos como una especie de bolitas animadas, así:
Otros suponen que los insectos son como personitas en miniatura, así:
Los insectos son animales pequeños. Respiran, comen, se reproducen.
Eso sí : lo hacen por mecanismos que pueden ser muy diferentes de los de los seres humanos.
Por ejemplo, caminan por un sistema de doble trípode que parecería el colmo del ingenio si estuviera hecho de aluminio.
¡UN INSECTO ES ASÍ!
Este insecto no es real, es un insecto generalizado, una especie de prototipo teórico. Ya verán por qué necesitamos pasar por esta etapa para comprender el funcionamiento de los "modelos en uso".
Para comprender lo que es un insecto y lo que es un artrópodo, es mejor comenzar por el otro extremo del ovillo.
Sabemos por experiencia que muchos animales tienen un esqueleto interno (endoesqueleto) formado por huesos articulados entre sí, hechos de fosfato de calcio. Esos animales tienen una columna vertebral, y se los llama Vertebrados.
Como las personas y los animales domésticos y los peces son vertebrados, existe una tendencia a pensar que los animales sin huesos no pueden ser muy importantes.
Grave error.
Los animales sin columna vertebral se llaman invertebrados, pero en realidad no forman un grupo natural. "Invertebrados" es una categoría artificial que se usa por comodidad.
Hay invertebrados sin esqueleto, otros con esqueletos externos (exoesqueleto), y otros con endoesqueleto que no está formado de huesos.
Por ejemplo, las lombrices tienen la cavidad del cuerpo llena de líquido, formando un endoesqueleto hidrostático. Ese endoesqueleto está tabicado, porque el cuerpo está formado por segmentos.
Las ostras, las almejas y los mejillones que tanto nos gusta comer tienen cuerpo no segmentado, protegido por un exoesqueleto de carbonato de calcio.
Los insectos tienen cuerpo segmentado. La palabra "insecto" es la forma castellana del latín insectum, de intersectum = "dividido en segmentos".
Los nombres de las ciencias, por una vieja tradición, se derivan del griego. la terminación "-logía" significa "ciencia", de logos = conocimiento. ¿Cómo se dice en griego "segmentado"? El verbo tomein = "cortar" nos da tomon = "(ser) cortado". Un ser segmentado: en-tomon. La ciencia de los seres segmentados: En-tomo-logía.
Las lombrices tienen cuerpo segmentado. ¿Son insectos? No, no, y no.
Las lombrices de tierra que prestan tantos servicios en nuestros jardines, los tubifex que se crían para alimentar peces de acuario, las lombrices de mar que los pescadores usan como carnada, son Anélidos. No tienen patas. Se desplazan deformando la pared de su cuerpo. No son insectos.
Puede ver un dibujo más lindo en mi otra página www.taxonomia.es.tl
Tampoco son insectos las almejas o las ostras, con su cuerpo sin segmentación: son Moluscos (los estudian los malacólogos).
Los insectos tienen patas articuladas y un exoesqueleto de cutícula segregada por la propia piel (dermis).
Esa cutícula forma placas duras, separadas por áreas más finas llamadas membranas.
En ciertos insectos, como las orugas (que son las larvas o juveniles de las mariposas), toda la cutícula es fina y flexible, excepto la de la cabeza y las patas. En otros, como los escarabajos, la cutícula es muy dura.
Los insectos tienen músculos estriados, al igual que los vertebrados. Los músculos se insertan en partes del exoesqueleto que sobresalen hacia adentro y que se llaman apodemas.
Un Phylum se divide en Clases.
La Clase Insectos comprende Artrópodos con cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen. La cabeza lleva un par de antenas, la boca y (la mayoría de las veces) ojos. El tórax es una parte del cuerpo formada por tres segmentos, cada uno con un par de patas articuladas. Si hay alas (que sólo existen en insectos adultos), están en los segmentos segundo y tercero. El abdomen concentra la mayoría de las funciones viscerales, y en los insectos carece de apéndices articulados.
Esto se aplica a los insectos actuales. Los fósiles bien conservados muestran insectos con patas vestigiales en el abdomen y otras cosas interesantes.
Los ciempiés tienen cabeza, pero su cuerpo está formado por una hilera de segmentos similares.
Los insectos y los ciempiés respiran por orificios situados en los lados del cuerpo (espiráculos), a partir de los cuales el aire penetra en el cuerpo por finos tubos llamados tráqueas.
Notemos que, por estar llenos de tráqueas que están llenas de aire, los insectos se pueden "desinflar" de golpe y pasar por rendijas.
De la misma manera, los insectos recién emergidos de los huevos se "inflan" y uno dice: "¿Pero cómo salió este bicho de este huevo?"
Las arañas, ¡sorpresa! no tienen cabeza definida. La mayoría de las personas no se fijan en esto, porque no les gusta mirar de cerca a las arañas. Los ojos y la boca de las arañas están sobre la parte del cuerpo que lleva las patas: el cefalotórax.
Además, las arañas no tienen antenas.
Sí tienen un abdomen sin patas.
Las arañas respiran por aberturas en la cara inferior del abdomen. Algunas tienen tráqueas. Otras tienen órganos formados por muchas laminillas delgadas, como hojas de libro, bañadas por la sangre a la cual pasa el oxígeno del aire; se los llama "pulmones" por analogía con los pulmones de los Vertebrados terrestres, pero el parecido es sólo superficial.
Las arañas, los escorpiones o alacranes, los ácaros y algunos grupos de Artrópodos emparentados forman la Clase de los Arácnidos.
Opilión (Arácnido)
Se conocen cerca de un millón de especies de Artrópodos, y de ellas, unas novecientas mil son especies de Insectos. Como es lógico, la mayor parte de los entomólogos se especializan en un grupo.
El Orden más numeroso del Reino Animal es el de los Coleópteros, con unas cuatrocientas mil especies conocidas.
El entomólogo que estudia coleópteros suele ser llamado coleopterólogo. El que estudia mariposas y polillas (Lepidópteros), lepidopterólogo. El que estudia mosquitos o moscas (Dípteros), dipterólogo. Estos nombres son expresiones familiares del ambiente, lo que se llama “jerga de laboratorio”.
Coleóptero coccinélido (Coccinellidae)
https://img.webme.com/pic/e/entomofauna/mariposita1_websize.jpg
Lepidóptero Licénido (Lycaenidae)
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Díptero sírfido (Syrphidae)
https://img.webme.com/pic/e/entomofauna/avispa1_web.jpg
Himenóptero esfécido (Sphecidae)
Los Crustáceos forman una Clase de Artrópodos con cuerpo dividido en cefalotórax y abdomen, uno y otro con patas.
Langostino: Crustáceo decápodo
Además, el cefalotórax lleva, no uno, sino dos pares de antenas.
Respiran por branquias, o sea, toman el oxígeno del agua en la que viven, no del aire. Los pocos crustáceos que viven fuera del agua, como el “bicho-bolita”, tienen que permanecer en ambientes húmedos.
Los especialistas en Crustáceos se llaman Carcinólogos.
bicho-bolita (Armadillium vulgare)
Conocidos en otros países como “cochinillas de humedad”.
Recapitulando a muy, muy grandes rasgos:
Reino Animal:
Phylum Artrópodos
Clase Insectos: Entomología en sentido estricto
Clase Arácnidos: Aracnología (Entomología en sentido amplio)
El reino animal está tratado más exhaustivamente (pero siempre muy por arriba: ¡hay tanto que decir!) en mi otro sitio:
http://www.taxonomia.es.tl
Anatomía gruesa de los insectos
Todos los insectos tienen el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen.
La cabeza explora el ambiente, el tórax cumple las funciones de locomoción, el abdomen realiza la mayor parte de las funciones viscerales.
Desde el punto de vista de la morfología: la cabeza lleva las antenas, la boca, los ojos cuando existen.
El tórax lleva las patas, y las alas cuando existen.
El abdomen contiene la mayor parte de las vísceras.
(Horror. Después de insertar la imagen, me dí cuenta de que había escrito mal “Cycloneda”. Tomen nota.)
La cabeza de los insectos vivientes no tiene segmentación visible. El exoesqueleto está formado por una cápsula cefálica de una sola pieza, que muchas veces es la parte más dura del insecto. La segmentación se puede reconocer en algunas etapas larvales.
Los ocelos son ojos simples que perciben luz y sombra, pero que no forman imagen.
Los ojos compuestos están formados por unidades llamadas omatidios. Cada omatidio tiene su propia córnea y su propia retina.
Las antenas son dos. Existen en todos los insectos, en algunos hexápodos primitivos que ahora se colocan fuera de los insectos (tipo “eslabón perdido”), y en los llamados “Miriápodos”: Quilópodos (ciempiés), Diplópodos (milpiés), Sínfilos y Paurópodos. No existen en los Arácnidos. Los Crustáceos tienen dos pares de antenas birramosas, bastante diferentes de las de los insectos.
La boca tiene varios pares de piezas bucales, que se cree proceden de los apéndices correspondientes a los segmentos que se condensan para formar la cabeza. Las piezas bucales más importantes son las mandíbulas, que en la forma primitiva son mordedoras y se mueven en un plano horizontal.
El tórax tiene siempre tres segmentos, cada uno con un par de patas. Los segmentos se denominan protórax, mesotórax y metatórax.
Las patas se componen de dos articulacions basales (coxa y trocánter), dos segmentos largos (fémur y tibia) y un segmento apical subdividido que se apoya en el sustrato como un pie (tarso). En el extremo del tarso suele haber un par de uñas, pueden ser tres, o sólo una, o faltar. Muchas veces hay aparatos adhesivos o sensoriales.
El abdomen no tiene apéndices en los insectos vivientes. Puede haber un par de cercos en el extremo posterior. Los cercos no se consideran apéndices porque carecen de musculatura propia.
Los insectos no tienen nariz. La boca no interviene en la respiración.
Los insectos respiran por orificios llamados espiráculos o estigmas. En los insectos primitivos, los espiráculos están ubicados en los lados del mesotórax, el metatórax y los primeros ocho segmentos del abdomen.
Las modificaciones del aparato respiratorio se describen para cada orden.
La clase de los Insectos (Insecta) contiene unos 28 órdenes (depende un poco del criterio del especialista). Hay sólo cuatro con importancia forense, más cuatro de interés secundario.
Ver: http://entomofauna.es.tl/fauna cadaverica.htm
Comparar la cabeza de un insecto poco especializado con la de un díptero (mosca).
El tubo digestivo de los insectos tiene revestimiento de cutícula en la parte anterior y en la posterior. Esos tramos se llaman respectivamente estomodeo y proctodeo. El tramo central es el que realmente corresponde a un intestino, y se llama mesenterón, que podría traducirse por “intestino medio”.
Lo curioso es que el alimento en ningún momento está en contacto directo con el mesenterón, porque a la salida del estomodeo se segrega una fina membrana peritrófica que envuelve el contenido del mesenterón.
Esa membrana persiste alrededor de las deyecciones, aunque no suele ser fácil identificarla. Un profesor que tuvimos en la facultad solía decir que los excrementos de los insectos estaban pulcramente envueltos en celofán. Bromas aparte, la forma de los excrementos puede servir para identificar especies, aunque sólo cuando las opciones son pocas, por ejemplo: entre especies de carcomas de la madera.
Me excuso por el diagrama rudimentario; tengo la intención de cambiarlo en el futuro.
Como se ve, hay un cerebro en posición dorsal al tubo digestivo, y una cadena de ganglios nerviosos ventral. Los dos están unidos por un par de comisuras peri-esofágicas.
El cerebro de los insectos no tiene corteza. Su función es sobre todo endocrina. Esto puede parecer muy raro, pero en la actualidad los médicos están descubriendo que el cerebro humano funciona como una glándula más de lo que se creía.
El cerebro de los insectos tiene también una actividad importante en el procesamiento de las imágenes que captan los ojos compuestos, sobre todo en el caso de insectos voladores con grandes ojos, como son las moscas.
Cochliomyia megacephala (macho)
Los insectos realizan pocas acciones “voluntarias” (es difícil definir el término cuando no se puede interrogar al sujeto). La mayoría de sus movimientos son reflejos. El estímulo externo activa una neurona sensorial. En el ganglio, el estímulo pasa a través de neuronas conectoras a una neurona eferente.
Esto explica que los movimientos de los insectos sean tan rápidos. Los movimientos voluntarios de los humanos pasan por la corteza cerebral.
¿Qué dice el instructor de boxeo o de fútbol? “Hay que practicar hasta que te salga solo, ¿sabés? Porque si lo pensás ya es tarde, ¿sabés?” Si uno lo piensa ya es tarde. Pero si no lo piensa cuando se requiere una decisión racional, puede hacer un desastre. Duro dilema.
Los movimientos involuntarios en los seres humanos están mediados por el cerebelo, en caso de que alguien se lo esté preguntando.
Los insectos no parecen sentir dolor, aunque se resisten cuando se sienten sujetos.
La excreción está a cargo de unos órganos pares (a veces un par, a veces varios pares) que se llaman tubos de Malpighi.
Esta es una foto muy ampliada de dos larvas que no fueron bien fijadas. Pero como no hay mal que por bien no venga, en ellas se ven los tubos de Malpighi en color púrpura. Son tortuosos. Las tráqueas son rectas o describen curvas abiertas. Además, si se ven, se ven plateadas por el aire que encierran.
Los insectos se reproducen por huevos. Los casos de aparente viviparidad se deben a que los huevos se abren en el interior del cuerpo de la hembra. Son pocos: las moscas grises (Diptera: Sarcophagidae) y los pulgones de las plantas (Homoptera: Sternorhyncha: Aphidae) son los ejemplos más obvios.
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Adriana OLIVA - Doctora en Ciencias Biológicas (UBA)
Investigadora del CONICET
Jefa del Laboratorio de Entomología forense
Museo argentino de Ciencias naturales
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Chrysomya albiceps
mosca de cabeza blanca
Esta mosca originaria del norte de África está desplazando a las especies autóctonas en América del Sur desde alrededor de 1980.
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