La hormiga argentina

   
 


 

 

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LA HORMIGA ARGENTINA

Hay muchas hormigas y muy diversas, y forman una gran familia en el sistema de clasificación zoológica: las Formícidas (Formicidae).

La familia de las Formícidas está incluída en el Orden de los Himenópteros (Hymenoptera), junto con las abejas y las avispas. En realidad, podría decirse que las hormigas son avispas que se ha especializado al producir obreras sin alas (ápteras). Las obreras son hembras estériles.

Todos los insectos tienen el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen, y en las hormigas esa división se ve muy bien. Pero hay que fijarse dos veces: un carácter distintivo de los himenópteros es que el primer segmento del abdomen está soldado con el tórax.



Unas pocas avispas “sin cintura” (suborden Sínfitos, Symphyta), como la avispa de la madera Sirex noctilio, tienen la base del abdomen ancha; sus larvas tienen patitas y se alimentan de sustancias vegetales. La enorme mayoría de los Himenópteros está en el suborden Apócritos (Apocryta); tienen una “cintura de avispa” que corresponde al segundo segmento del abdomen, o a veces al segundo más el tercero. Esa “cintura” se llama pecíolo, y en las hormigas lleva uno o dos bultos llamados nudos.



 Las hormigas “coloradas” (Solenopsis saevissima y otras especies) tienen dos nudos redondeados; forman nidos en el suelo y se alimentan de pequeños organismos a los que matan con su aguijón venenoso.

Aunque muchos creen que el veneno de hormiga es idéntico con el ácido fórmico, la verdad es que es un “cóctel” de proteínas irritantes. Muchas personas son alérgicas al veneno de las hormigas.


Las hormigas “carpinteras” (Camponotus mus y otras especies) tienen un solo nudo. Cazan con su aguijón, pero para hacer su nido prefieren la madera. Pueden dañar estructuras.


Las conocidas hormigas “negras” o “cortahojas” (Acromyrmex lundi y otras especies) hacen nidos en la tierra. Las hormigas de los géneros Atta y Acromyrmex tienen más de un nudo en el pecíolo, pero resultan inconfundibles por las espinas que tienen en el tórax.


No, no comen las hojas que cortan: comen hongos que cultivan amorosamente. Esas hojas que se llevan les sirven sólo para preparar un sustrato especial, como el “compost” de los jardineros. La reina fundadora lleva consigo esporas de hongos de su colonia original, y puede decirse que las siembra. Encontrarán más información en
www.lahormigaargentina.org




La hormiga (mal llamada) “argentina” (Linepithema humile) no hace nido. No tiene aguijón. Tampoco tiene la capacidad de arrojar un chorrito de ácido fórmico, como especies de otros géneros.

A pesar de todo eso, caza y además se come cuanto encuentre de carne o de dulce.

La hormiga “argentina” forma colonias laxas: los grupos de hormigas se reúnen o separan sin mayor problema. Las hembras fértiles o reinas son tolerantes unas con otras. Algunas fuentes citan un millón de individuos con trescientas hembras fértiles.




Es una hormiga pequeña, oscura, pero con aspecto translúcido bajo el microscopio. No tiene la cutícula negra y opaca de las hormigas cortahojas, ni el color rojizo de las hormigas coloradas.
En Buenos Aires, Linepithema humile vive al aire libre en el verano, se mete en las casas al calorcito para pasar el invierno, y lo que haga en primavera y otoño dependerá mucho de las temperaturas. Es un insecto de clima cálido, que sobrevive en los cómodos ambientes creados por el hombre. Como todas las hormigas carnívoras, las “argentinas” pueden alimentarse de animales muertos, y también de larvas (gusanos) o huevos de moscas carroñeras. Ocasionalmente, un cadáver humano presenta lesiones por hormigas. Los interesados en el tema encontrarán más información en otras páginas de este sitio..


Quien lea los extractos que siguen, notará que usan el nombre Iridomyrmex humilis. Era el nombre en uso a principios de siglo, porque se creía que todas las especies conocidas pertenecían al mismo género. Esto es como decir que tenían el mismo grado de parentesco que el caballo y el burro. Cuando se conoció mejor el género Iridomyrmex, los mirmecólogos (especialistas en hormigas) llegaron a la conclusión de que las especies de América no pertenecían al mismo género que las especies de Australia.

En el momento de escribir estas líneas el nombre científico en uso es Linepithema humile (Mayr, 1868). El nombre del autor de la especie se coloca entre paréntesis, porque la especie no quedó en el género original. Digamos que la hormiga “argentina” y las verdaderas Iridomyrmex de Australia tienen el mismo grado de parentesco que una vaca y un búfalo africano.


Este pequeño insecto es una plaga mundial desde comienzos del siglo veinte. Originario del trópico, se adaptó muy bien a vivir dentro de las casas; los cables eléctricos les proporcionaban una excelente red de carreteras. En los noventas, las hormigas “argentinas” saltaron a la notoriedad porque se descubrió que en el sur de California se habían instalado al aire libre. Desplazaron a las especies locales de su hábitat y sus fuentes de alimentación, pero no las reemplazaron como alimento de los mirmecófagos (comedores de hormigas), como ciertas lagartijas. La hormiga “argentina” tiene un olor peculiar, y se sabe que produce un antibiótico especial.

Pero la condición de plaga de la hormiga “argentina” es vieja, y también la cuestión de su nombre vulgar. El Dr. Ángel Gallardo, un notable naturalista argentino (el MACN se alza sobre la avenida que lleva su nombre), trató este tema en 1912.

GALLARDO, Angel. 1912. Observaciones sobre una hormiga invasora Iridomyrmex humilis Mayr. Boletín de la Sociedad Physis, 3(1): 133-138, Dic. 1912.]

      En el verano de 1904  a 1905, la casa de campo donde el Dr Gallardo había veraneado desde hacía más de 30 años comenzó a ser invadida por pequeñas hormigas, de una especie que jamás había observado antes a pesar de su interés. Sospecha que llegaron con cajones descargados de un barco inglés que había tocado puerto en Madeira y en varios puertos de Brasil.

Las hormigas “coloradas” (Solenopsis spp) y “negras” (Atta lundi) fueron desalojadas por las forasteras en un radio de 200 m. El Dr Gallardo identificó a las invasoras como Iridomyrmex humilis Mayr.


Además de atacar vorazmente la carne y los dulces que encontraban en la casa, estas hormigas cazaban insectos y aun aves. Sólo respetaron a los pulgones, cuya secreción azucarada les gusta, y hasta les construyeron toscos refugios de tierra.
[¡Esto ha sido observado e ilustrado por autores serios!]
Desesperado, don Ángel probó “sulfuro de carbono, agua hirviendo, petróleo, diversos (...) insecticidas [¡Esto fue antes del DDT!], la llama de una lámpara de soldador paseada a lo largo de los caminos.” Pero “no tenían nidos concentrados, sino colonias dispersas (...)”

El Dr Gallardo conocía bien la condición de plaga de la hormiga “argentina”. Enumera como localidades invadidas California, la Colonia del Cabo, Portugal (Lisboa, Oporto) y la isla de Madera.

[NEWELL, W. 1908. Notes on the habits of the Argentine or “New Orleans” ant, Iridomyrmex humilis Mayr. Journal of Economic Entomology, 1: 21-34.

Otra opinión: EMERY, C. 1912. Formicidae Dolichoderinae. Genera Insectorum 137 (Ed. Wytsman, 1912): "...il est vraisemblable, à mon avis, qu'elle provient originairement du Brésil". (...en mi opinión, es verosímil que provenga originalmente de Brasil). Asigna al género 39 especies de la India y Australia  y apenas 8 de América; de éstas, I. humilis es la única que se encuentra en la Argentina, mientras que el resto son de Brasil, Colombia, varias localidades en América Central, y una de América del Norte.]

[NEWELL, W. & T.C. BARBER. 1913. The argentine ant. Bull. 122. Bureau of Entomology, U. S. Department of Agriculture: 98. Washington, 1913. Que la infestación comenzó en Nueva Orléans, en donde atracan los barcos que traen café de Brasil. 

GALLARDO, A. 1913. Dos palabras más acerca de la hormiga invasora Iridoyrmex humilis Mayr. Boletín de la Sociedad Physis, 5(1): 264-265]

“No sé en qué mercaderías argentinas podría haber sido transportada...”
Realmente resulta difícil nombrar alguna exportación argentina que fuera a Nueva Orleans a comienzos de siglo.
“Los Sres Newell y Barber no han tenido conocimiento del interesante trabajo del Prof. H. von Ihering, en que se afirma que I. humilis no existía anteriormente en Río Grande y debe haber sido introducida allí con cargamentos de azúcar de Pernambuco.”
Cuando uno ha trabajado algún tiempo en Ciencias Naturales, comienza a notar que estos huecos en la bibliografía de los autores anglófonos corresponden con frecuencia a trabajos en alemán.

[
IHERING, H. von. 1894. Die Ameisen von Rio Grande do Sul (Las hormigas de Rio Grande do Sul). Berliner Entomologische Zeitschrift, 39 (3): 321-446.

Hasta esa fecha, las hormigas no habían alcanzado lugares conectados con Rio Grande por barco fluvial, como San Lourenco y Barra do Camaquan. Muchos residentes afirmaron que esta hormiga no se encontraba en Rio Grande hasta pocos años atrás, y que podía haber sido introducida con azúcar de Pernambuco.]

[Sobre hormigas de la Argentina: Kusnezov, N. 1978. Hormigas argentinas: clave para su identificación. Miscelánea del Instituto Miguel Lillo, 61, Tucumán. AG ISSN 0074-125X. Cuezzo, F. El género Linepithema (Hymenoptera: Formicidae) en la Argentina. Resúmenes del V Congreso argentino de Entomología, Buenos Aires, marzo de 2002: 177.]

     ¿Y las lagartijas mirmecófagas del sur de California? Ah, sí. Desde hace años se desarrollan programas para tratar de controlar la hormiga “argentina” por medio de sus enemigos naturales. Pero, ¿quién se come a un insecto que segrega antibióticos? Respuesta: otro insecto, y si es un Díptero, mejor.

Los Dípteros (Diptera) cuyo nombre significa “dos alas” son un Orden zoológico muy grande que incluye mosquitos, jejenes, tábanos, moscas comunes, moscardones de la carne y un enorme número de moscas para las cuales no hay nombre vulgar. (Entomología forense; Miasis).



Al igual que los Himenópteros, los Dípteros tienen metamorfosis completa: de sus huevos no sale una miniatura del adulto, sino una larva (gusano).


La familia de las Fóridas (Phoridae) comprende especies pequeñas o diminutas, poco conocida del público, pero es vasta, variada, y llena de adaptaciones curiosas.



Megaselia scalaris, una mosca fórida de interés forense.

Varios géneros son parasitoides de hormigas. La mosquita adulta pone un huevos sobre una hormiga; la larva, sencillamente, se come a la hormiga viva.

¿Por qué decimos “parasitoides” y no “parásitas”?

El parásito en sentido estricto se alimenta del hospedador sin matarlo. El piojo que chupa sangre es un parásito externo o ectoparásito. La “lombriz” intestinal es un parásito interno o endoparásito. Los insectos que se alimentan de un animal vivo hasta matarlo son parasitoides.


Dos especies de Fóridas atacan a la hormiga Linepithema humile: Apocephalus silvestrii y Pseudacteon pusillus.

La idea de criar parasitoides para liberarlos parece atractiva, pero no es fácil de realizar. ¡Sólo se desarrollan sobre insectos vivos!

Por otra parte, los parasitoides se consideran muy seguros para hacer control biológico, porque suelen ser exigentes en cuanto al hospedador: el riesgo de que ataquen a otros organismos es bajo.

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Adriana OLIVA – Doctora en Ciencias Biológicas (UBA)

Investigadora del CONICET

Jefa del Laboratorio de Entomología forense

 
 

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