El homicidio de Lydney: Keith Simpson usa entomología forense

   
 


 

 

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El homicidio de Lydney: Keith Simpson usa entomología forense


Las memorias del Prof. Keith Simpson se titulan Forty Years of Murder, o sea: Cuarenta años de asesinatos.

Capítulo 23: El homicidio de Lydney: un enigma de gusanos
(The Lydney murder: a riddle of Maggots)

El título original tiene un juego de palabras.
Riddle significa enigma, adivinanza.
También se dice: riddled with maggots por "lleno de gusanos".

Este caso es interesante porque representa un empleo de la entomología forense en el siglo veinte, en una época en que se usaba poco, y por parte de un médico legista distinguido.

Esto sucedió en 1964, cuando Inglaterra era todavía un país notorio por el acatamiento espontáneo de las leyes y por la rareza de la violencia. Según Simpson, ocurrían unos 150 asesinatos ("no homicidios en sentido técnico") por año.

"...parece cosa segura que algunos asesinatos escapan a la detección, porque algunos se descubren por pura casualidad. El cuerpo de Peter Thomas, por ejemplo, podría haber quedado para siempre medio enterrado en un bosque del Berkshire, de no ser porque fue descubierto, onotra toda probabilidad, por dos muchachos de trece años que buscaban carnada para una excursión de pesca dominical.

"La carnada que buscaban eran gusanos, las larvas de moscas que depositan sus huevos sobre las osamentas de animales muertos. De modo que allá se fueron un domingo, los jóvenes Tony King y Paul Fay, a los nosques de Bracknell, con la esperanza de encontrar alguna paloma muerta o un conejo, como habían encontrado ya varias veces. En esta ocasión - el 28 de junio de 1964 - encontraron los gusanos antes que la osamenta... una masa hormigueante de gordos gusanos blancos, sobre un montículo de toscos panes de césped mal cubiertos con podaduras de haya, a pocos pies de un sendero forestal. Los muchachos empezaron en seguida a separar el césped, y estaban tan contentos que apenas notaron el hedor mientras apartaban los cepellones para alcanzar los gusanos... hasta que se les apareció un antebrazo descompuesto terminado en los restos de una mano.

"La salida de pesca terminó antes de haber comenzado. Como chicos sensatos, dejaron todo, incluyendo los preciosos gusanos blancos, y corrieron hasta la estación de policía más cercana.
-Hay un muerto enterrado en el bosque,- le dijeron al sargento de turno, con una elogiable sencillez de estilo."

Hagamos una pausa para aclarar algunos puntos.
Estamos hablando del hemisferio norte. Junio es el primer mes del verano; el tiempo corresponde al que hace en diciembre aquí en la Argentina.

Las hayas son unos preciosos árboles que se pueden dejar crecer como alto fuste, o se pueden podar para formar setos. En un lugar en donde se usan setos de haya, y encima al comienzo del verano, cualquiera que tenga "algo" que ocultar va a encontrar facilmente pilas de ramas cortadas tiradas por ahí.

Hayas rojas y verdes en un parque de Namur, Bélgica.

Un pie mide unos 30 cm, así que "algunos pies" serían 1-2 m.

(A propósito: los pies y las pulgadas, las libras y los cuartillos, no son "medidas inglesas". Son medidas "viejas". El Reino Unido sencillamente tardó más que el resto de Europa en adoptar el sistema métrico decimal.

Los libros de cocina del siglo diecinueve hablan de cuartillos de leche y libras de harina. En Bélgica, he oído a las amas de casa pedirle al frutero "dos libras de peras", y eso no en alguna lejana infancia, sino en 1990.)

Esto es lo que encontró el Dr Simpson:

"Era el cuerpo de un hombre, decúbito supino, completamente vestido, con la cabeza envuelta en toallas. ¿Cuanto tiempo llevaba allí? O más bien, ¿cuánto tiempo llevaba muerto? Ya era demasiado tarde para tratar de medir la pérdida de calor del cuerpo, y el rigor mortis indudablemente habría llegado y se habría ido de vuelta mucho antes. El cuerpo se estaba desintegrando, y la policía supuso que la muerte databa de seis u ocho semanas.
-Por lo menos nueve o diez días, pero probablemente no más de doce,- le dije a(l detective) Lawson, que se quedó mirándome con incredulidad. -Es sorprendente con cuanta rapidez se comen la carne los gusanos, le recordé. -He visto un cuerpo reducido a este estado en no más de diez días.
Me pareció seguro dar por sentado que los gusanos eran las larvas de la mosca azul Calliphora erythrocephalus (Sic. El nombre correcto es Calliphora erythrocephala.), pero conservé muestras, porque los gusanos de las otras moscas del tipo califorino, con tiempos ligeramente diferentes para salir del huevo, son bastante parecidas a simple vista. El ciclo de vida ordinario de la mosca azul es muy simple. Los huevos son depositados durante las horas de luz, por lo común al sol, y con tiempo caluroso producen larvas en el primer día. El diminuto gusano de "primer estadío" muda su piel luego de ocho a catorce horas, y el segundo estadío después de dos o tres días más. El tercer estadío, el gusano de los pescadores, se alimenta vorazmente durante cinco o seis días antes de encerrarse en un estuche pupal (Se refiere al pupario). Las larvas que yo estaba observando eran larvas maduras, hasta diría ancianas, gordos e indolentes gusanos del tercer estadío, pero no habían formado pupario. Por lo tanto, estimé que los huevos habían sido depositado nueve o diez días antes. Agregando algo más de tiempo para que las moscas pudieran llegar al cadáver, calculé que la muerte había ocurrido el 16 de junio o el 17 de junio."

Un detalle que le llama la atención al especialista sudamericano es que en Inglaterra la mosca azul es una mosca de verano. Como ya dijimos en las páginas dedicadas a la fauna y sucesión cadavéricas, en Buenos Aires y alrededores la mosca azul es un elemento de otoño/invierno/primavera temprana.

Calliphora erythrocephala es un sinónimo de C. vomitoria, que es el nombre en uso en este momento. Esta especie de origen europeo no se encuentra en la Argentina, a pesar de que ha sido citada, pero parece que se trata de errores de identificación. C. vicina, la especie común en la Argentina, también originaria de Europa, tiene un ciclo de vida muy similar a C. vomitoria.

Sigue el relato de la investigación. Sospechoso. Ubicación en la escena. El caso gira sobre la datación. El caso va a juicio. El defensor es un político conocido: Quintin Hogg, después Lord Canciller.

"Mucho antes de (su carrera política) había sido un joven abogado muy prometedor, y me esperaba un interrogatorio realmente duro, sobre todo cuando oí decir que se había tomado el trabajo de consultar a otro patólogo del Home Office (Simpson tenía ese cargo), el Dr David Bowen, y a un entomólogo, el Profesor McKenny-Huges (distinguido dipterólogo). Fue bueno que hubiera decidido meter algunos gusanos en un frasco aquella tarde de domingo en el bosque, porque McKenny-Hughes quería verlos y verificar si realmente eran C. erythrocephalus (sic) como yo había dicho."

Tomen muestras.

Si saben lo que están viendo, tomen muestras para demostrarlo.

Si no saben lo que están viendo, tomen muestras, y otro les dirá de qué se trata
.

Otro pasaje interesante: Quintin Hogg pidió que las notas que había tomado Smith durante el levantamiento se copiaran (fotostatos, las fotocopias de la época) y se repartieran a los miembros del jurado.

Al día siguiente el temible abogado defensor le dio una sorpresa al Dr Smith:

"-Doctor,- comenzó,- sólo tengo que decir, acerca de sus notas, que el bosquejo que las acompaña ¡me ayuda más para comprender cómo estaba colocado el cuerpo que las fotografías de la policía!"


Lámina de Forty Years of Murder, Panther/Granada, 1980

"Pero todavía tenía al Profesor McKenny-Hughes, quen con seguridad era más experto que yo en los hábitos de la mosca azul y los gusanos. Si alguien podía desmoronar mi evidencia era él."

(Notemos al pasar que para Simpson, el título de Profesor es "algo más" que Doctor. La idea es: uno se doctora, si lo llaman profesor es porque ganó una cátedra en una universidad.

En cambio, en la Argentina hay carreras que dan título de profesor, que tienen un nivel intermedio entre el nivel de los maestros y el de los licenciados en ciencias naturales, en biología, etc. La idea es: uno hace la licenciatura, luego se doctora. No le hace gracia que le digan "profesor".)

McKenny-Hughes se pronuncia más o menos Mákeni-jiug. No hay información inservible. Nadie nace sabiendo. Los grandes hombres tropiezan con las piedras pequeñas.

"-Profesor, ha oído usted la evidencia presentada hasta ahora con respecto a este caso,- comenzó (Hogg).- ¿Tendría la amabilidad de decirle a la corte en qué medida difieren sus opiniones sobre los tiempos del desove y del nacimiento de las larvas de las del Profesor Keith Simpson?
El distinguido entomólogo se pasó los dedos por el ralo cabello y me favoreció con una sonrisa jovial. ¿Iba a divertirse cortándome en pedacitos?
-Bueno,- dijo, siempre sonriendo,- no estoy seguro de que haya nada que realmente....
-Profesor,- interrumpió Quintin Hogg, más bien desesperado,- ¿podemos estar de acuerdo en una cosa?- Su testigo asintió y esperó. -Supongamos que la mosca azul depositó sus huevos sobre el cadáver en la medianoche del...
-¡Oh, cielos, no!- exclamó el entomólogo. -Ninguna mosca azul que se respete deposita sus huevos a medianoche. Al mediodía, quizás, pero no a medianoche.

Hubo risitas ahogadas en la galería del público, los abogados y los periodistas ocultaron sus sonrisas con la mano, y hasta la cara del juez tembló. El pobre Quintin Hogg lo intentó de vuelta:

-¿En qué período, entonces, Profesor, esperaría usted que se abrieran los huevos?

-Bueno, depende.- El profesor parecía no darse cuenta del efecto que estaba creando. -Ya verá, cuando hace calor...

-Sí, Profesor, sabemos que era junio y hacía calor.- interpuso el defensor apresuradamente. -¿Cuántas horas habrían pasado hasta que salieran los gusanos?

-Bueno, estoy de acuerdo con el Dr Simpson,- dijo McKenny-Hughes, como si esperara que todos estuvieran contentos al oir eso. -Digamos ocho a catorce horas para el primer estadío, y...

-¿Y estos gusanos se instalarían en los tejidos muertos en seguida?

-Bueno, los gusanos son unos diablitos curiosos,- dijo el entomólogo con simpática expresión. -Supongamos que esto es un cadáver.- Había sacado una caja de fósforos y la había colocado sobre el borde del banquillo de los testigos.- Y supongamos que acá tienen cien gusanos.- Los indicó con un gesto expansivo de sus manos extendidas.- Noventa y nueve se van a dirigir hacia el cuerpo, pero el centésimo diablito- el profesor estaba de vuelta en el aula, olvidado completamente de su entorno real-, ese se va a ir para otro lado.

El rostro de Su Señoría Phillimore tembló otra vez, los fiscales apenas se atrevían a intercambiar miradas, el jurado se veía relajado y casi feliz, y el ceño fruncido de Quintin Hogg se intensificó hasta formar un surco, mientras le decía al profesor, en tono muy helado, que no tenía más preguntas para él."

¡McKenny-Hughes! ¡McKenny-Hughes!

Es evidente que el defensor esperaba otra respuesta. ¿Y por qué?
 
Sospecho algo según estas líneas:

Hogg consulta a McKenny-Hughes para saber si la datación de Simpson es cien por cien segura. El dipterólogo contesta que lo es SI LA ESPECIE es C. erythrocephala, porque en OTRAS especies los tiempos son diferentes.

Hoggs se queda con eso.

"Mákeni-jiug" examina las larvas y se cerciora de que son C. erythrocephala. A partir de ahí no tiene razones para disentir con Simpson.

Esto es lo que Hogg no registra.

Bueno, es natural que un abogado se entusiasme con una línea de investigación que PUEDE darle la razón.

Dicho eso, los abogados tienden a presionar a los testigos. A todos. No hay que pensar que odian a los entomólogos. Es un modus operandi.

Un perito tiene que mantener sus dichos mientras no tenga información adicional o contradictoria. Y si la tiene, tiene que cambiar sus dichos aunque el defensor/fiscal lo mire con odio. Eso parece desconcertar a los abogados. En última instancia, les extraña que uno se guíe por algo... ¿natural? ¿inhumano? ¿insolvente?

Bueno, Su Señoría, nadie es perfecto.

Adriana Oliva - Doctora en Ciencias biológicas (UBA)
Investigadora del CONICET
Jefa del Laboratorio de Entomología forense
Museo argentino de Ciencias naturales



 
 

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